Por supuesto que puedes ir a la piscina con la regla. La mayoría de inconvenientes que te imaginas tienen más que ver con leyendas urbanas o miedos sin fundamento que con hechos reales.
¿Qué pasa si te metes en una piscina con la regla?
Según la Doctora Jacqueline Ho, obstetra y ginecóloga de la University of South California, nadar con la regla es seguro e higiénico. El riesgo de infección no va aumentar.
No solo no es malo, es que además nadar con la regla ayuda a aliviar las molestias comunes como el dolor abdominal.
Ya te adelanto que tampoco vas a terminar flotando en una nube de agua roja.
Si estás en la playa no te va a acechar un tiburón atraído por el olor de tu flujo (ni aunque lo huela, el olor humano no los atrae).
Cuando te sumerges el flujo se reduce casi del todo.
Según elijas un producto sanitario o ninguno, ten en cuenta unas consideraciones
Bañarse en la piscina con la regla con tampón
La enfermera obstétrico-ginecológica Jennifer Meyers te lo asegura desde la clínica Mayo: es totalmente seguro nadar con un tampón.
El tampón se introduce al fondo de la vagina y recoge todo el flujo de la regla. La cantidad de sangre que pueda fluir a la piscina a través del tampón es mínima.
Para estar más tranquila mientras nadas puedes usar un tampón más absorbente o uno especial para deportistas.
La precaución que debes tener es que el tampón se empapará del agua que te rodea, así que debes cambiarlo por otro en cuanto termines de nadar
Bañarse en la piscina con la regla sin tampón
La primera vez que fui a bañarme en la piscina con la regla pasé un rato muy agobiada mientras mis amigas me convencían de que en el agua la regla se corta. Ponerme un tampón no era una opción todavía.
Pues mis amigas tenían razón.
El flujo cae por la gravedad. Cuanto te metes en la piscina la presión del agua reduce el flujo. No lo detiene del todo, pero lo poco que salga al nadar o hacer esfuerzos lo va a diluir el agua de la piscina.
No pienses que es antihigiénico que unos mililitros de tu regla se mezclen con el agua, el cloro de la piscina los va a neutralizar como al resto de gérmenes y bacterias que pueda haber.
No olvides ponerte el tampón, la compresa o la copa en cuanto salgas.
Nadar en la piscina con copa menstrual
La copa menstrual es una solución muy cómoda. Yo no uso otra cosa desde hace años.
Por si no la conoces, es esa pequeña copa de silicona que se inserta en la vagina para que recoja el flujo de la regla. Luego la vacías, la lavas con agua y la vuelves a introducir.
Algunas como la mía puedes llevarla puesta hasta 12 horas. Eso te deja concentrarte en tu entrenamiento sin preocuparte de manchar o cambiarte de tampón.
Conclusión
El límite para decidir no ir a nadar con el periodo lo marcas tú con el nivel de molestia que sientas. Si es muy fuerte tal vez te quite las ganas de hacer ejercicio esos días.
Si tienes que entrenar o pasar un día de piscina con amigos no hay razón para que la menstruación te lo impida.