Puedes ir a nadar con un resfriado si solo tienes síntomas leves de cuello para arriba.
Este estudio compara la evolución del resfriado entre un grupo de personas contagiadas que iban a nadar a una piscina y otro grupo que no. Comprobaron que los síntomas del resfriado no empeoran por ir a nadar a un ritmo tranquilo, incluso algunos mejoraron.
Pero más allá de si es bueno ir a nadar resfriado, la pregunta correcta es si deberías hacerlo.
¿Por qué no debes ir a la piscina resfriado?
La razón principal por la que no debes bañarte en la piscina con un resfriado es que puedes perjudicar a los demás.
El cloro mata casi todos los virus y bacterias, pero no lo hace al instante.
Incluso después de que se te pasen los síntomas aún puedes tener el virus y transmitirlo. El American Council on Exercise (ACE) recomienda dejar pasar dos semanas después del resfriado antes de volver a una piscina.
La siguiente razón es que puedes perjudicarte a tí mismo si tienes síntomas graves: dolores musculares, fiebre…
Aunque estudios como este concluyen que el ejercicio intenso no afecta al sistema inmune, si puede afectar en este caso al corazón.
La fiebre puede convertirse en una infección. Cuando eso pasa el músculo del corazón se inflama. Si sumas eso al esfuerzo que haces cuando nadas, el riesgo de miocarditis aumenta bastante.
¿Un niño resfriado puede ir a la piscina?
Los bebés y niños se resfrían más a menudo que los adultos, aunque no se vienen abajo así como así. Mi pequeñajo puede tener 38 de fiebre y estar jugando como si nada.
Por eso cuando aún no hablan es difícil saber si están enfermos.
Como en el caso de los adultos, si tu niño o tu bebé solo tiene síntomas leves en la cabeza puede nadar un poquito.
Para no contagiar a los demás no debes llevarlo a la piscina durante los tres primeros días de resfriado, que es cuando tiene más riesgo de contagio.
Si parece más cansado de lo normal o tiene muchos mocos seguro que tendrá síntomas graves. Ese día mejor quedaros jugando en casa y dejad la natación para más adelante.
Ten en cuenta que el cloro puede afectar a sus vías respiratorias y empeorar la tos o el asma.
Conclusión
Tanto para adultos como para niños, aunque se pueda ir a nadar con un pequeño catarro intenta plantear otra actividad que no sea en la piscina.
A los niños les apetecerá más una peli en el sofá que nadar con tos y mocos.
Si es muy importante que no pierdas un día de entrenamiento y vas a nadar aunque estés resfriado, procura salir del agua para sonarte la nariz o toser para reducir el riesgo de contagio. Interrumpe el entrenamiento si los síntomas empeoran.