¿Se Puede Nadar Embarazada? Precauciones y Beneficios para el Bebé

mujer que nada embarazada

Según el American College of Obstetricians and Gynecologists nadar embarazada es un ejercicio sano y seguro.

Aunque nadar embarazada sea bueno en general, puede que no te lo recomienden si tienes algún problema de salud o si tienes alguna complicación particular en tu embarazo.

En todo caso lo mejor es que consultes primero con tu matrona o médico de cabecera.

¿Qué beneficios tiene nadar embarazada?

Durante mi embarazo me preocupaba verme obligada a dejar mis entrenamientos y perder la costumbre y el buen tono que tenía.

Pensaba que nadar era malo sobre todo en los últimos meses de embarazo.

En una charla con mi matrona me dijo que no tenía por qué quedarme parada y me explicó que nadar es uno de los deportes que más se recomiendan para embarazadas.

Además de los beneficios generales de cualquier actividad física, nadar estando embarazada tiene unas cuantas ventajas extra:

  • Es una actividad de bajo impacto
  • Ayuda a dormir
  • Alivia molestias del embarazo
  • Puede ser beneficioso para el bebé
  • Puedes nadar durante todo el embarazo

Es una actividad de bajo impacto

La natación es un deporte de bajo impacto que te da los beneficios de la actividad física sin provocar niveles altos de estrés en tu cuerpo. 

Además si te mantienes en forma durante el embarazo estarás mejor preparada para el trabajo de parto.

Alivia molestias del embarazo

Recuerdo que iba a nadar embarazada de seis meses y de repente me sentía como si pesara la mitad. 

Eso pasa porque la presión del agua sobre tu cuerpo hace que te alivies del peso extra que estás cargando esos meses. Tus articulaciones y tu espalda lo agradecen aunque sea un rato.

Ayuda a dormir

Cuando la barriga va creciendo y el bebé se mueve cada vez más dormir empieza a ser complicado.

Una ayuda muy efectiva para dormir es practicar deportes aeróbicos como la natación, que son buenos para conciliar el sueño.

Puede ser beneficiosos para el bebé

Nadar podría ayudar al sistema neurológico de tu bebé antes de nacer. 

En este experimento las sesiones de natación de una madre rata embarazada mejoraron el desarrollo cerebral de su embrión. El estudio parece indicar que nadar protege a los recién nacidos contra la hipoxia-isquemia (una afección neurológica que produce asfixia), aunque aún tienen que recabarse más datos.

Puedes nadar durante todo el embarazo

Aunque estés muy avanzada en tu embarazo, el ejercicio en el agua no sobrecarga las articulaciones como los deportes en seco. Por eso lo puedes hacer hasta el mismo día del parto.

Consejos para hacerlo de forma segura

En su día me surgieron muchas dudas sobre cómo nadar embarazada para que no resultara peligroso.

Al final solo consiste en tomártelo como un ejercicio más de relax que de entrenamiento y tener en cuenta algunas medidas de sentido común

No corras riesgos

Cuando vayas a nadar, sobre todo en aguas abiertas, hazlo solo en sitios que sabes que son seguros.

Ten en cuenta que te vas a cansar antes de lo normal. Asegúrate de que el agua esté tranquila e infórmate sobre las corrientes en la zona.

También es bueno que te expliquen qué bacterias suele haber en el agua por si alguna es peligrosa durante el embarazo.

Vigila la temperatura del agua

Una de las cosas que tienes que evitar durante todo el embarazo son los baños de agua caliente.

Tu temperatura no debe subir de los 39ºC mientras tu bebé crece dentro de tí.

Una subida grande de temperatura en tu cuerpo durante el primer trimestre de embarazo puede dar lugar a anomalías de nacimiento, o incluso provocar un aborto.

Evita tanto las aguas termales como los jacuzzis y baños relajantes en casa.

Las aguas muy frías tampoco te convienen. Podrías exponerte a un choque térmico o a un resfriado, que no sería bueno para tí ni para tu bebé.

Nada con moderación

Aunque la natación sea un deporte de bajo impacto durante el embarazo, para que sea seguro tienes que hacerlo con moderación.

Una buena frecuencia puede ser unos 30 minutos a ritmo tranquilo dos o tres veces por semana.

Evita los movimientos que te hacen girar el vientre o esforzarte demasiado.

Si empiezas a sentir náuseas, dolor en la pelvis o el vientre, sangrado vaginal o acaloramiento debes parar de inmediato.

Yo opté por apuntarme a clases de natación para embarazadas en lugar de hacerlo por libre. Así cada una contaba con una rutina que el entrenador preparaba para cada caso.

¿Es malo el cloro para el bebé?

Si te preocupa ir a nadar en piscinas por la presencia del cloro debes saber que este estudio de 2010 sugiere que no hay anomalías en los nacimientos asociadas al contacto con el cloro de las piscinas.

Es más, según el mismo estudio, comparadas con mujeres no nadadoras, las mujeres que nadaron en piscinas durante la primera mitad del embarazo disminuyeron un poco el riesgo de partos prematuros o malformaciones congénitas.

Hay estudios más recientes que investigan los efectos de la exposición fetal a los productos químicos de las piscinas, pero sus resultados aún no son concluyentes.

Conclusión

Rebajar el ritmo a uno más tranquilo para mí fue una oportunidad de disfrutar del ejercicio centrándome en el bienestar del momento, mío y de mi bebé.

Una vez que encuentras el ritmo más adecuado para nadar notas cómo te mantienes fuerte y flexible durante todo el embarazo, sintiéndote física y mentalmente preparada para sobrellevar incluso los meses más pesados y el parto.