Si tienes problemas en las cervicales lo mejor es que nades estilo espalda. La brazada es más lenta y no se produce tensión en la columna y cuello.
También puedes nadar a crol pero manteniendo la cabeza debajo del agua sin moverla lateralmente para inhalar.
La peor opción si tienes problemas de cuello o espalda es el estilo mariposa, porque las brazadas son más intensas y pueden provocar tensiones innecesarias.
La mayoría de los médicos recomiendan practicar natación para fortalecer cuello y espalda y superar o prevenir lesiones.
La gran ventaja es que es un deporte de bajo impacto para las articulaciones y los músculos.
Pero, ¿qué pasa si sufres de dolores cervicales? ¿Debes olvidarte de la piscina para siempre?
Por supuesto que no.
Lo único que deberás hacer para disfrutar de los beneficios de nadar es mejorar tu técnica y elegir aquellos estilos de natación que no pongan presión en tus cervicales.
¿Por qué nadar es bueno para las cervicales?
La natación fortalece los músculos de la espalda, los hombros, los brazos, las piernas y el cuello.
Nadar también puede ayudarte a superar el dolor de espalda causado por una hernia de disco, un nervio pinzado en las cervicales e incluso espolones óseos.
Al fortalecer los músculos que sostienen el cuello o la espalda se ejerce menos tensión en la columna vertebral y se puede superar el dolor cervical.
Por supuesto debes hablar con tu doctor sobre esto.
¿Qué debo evitar cuando nado para que no me duelan las cervicales?
No te pases con las clases de natación.
Tu médico te ha recomendado que nades para fortalecer y aliviar la región lumbar.
Su consejo no fue que te prepares para las próximas olimpíadas.
Lo ideal es que comiences con clases de media hora, dos veces por semana. De esta manera, evitarás forzar las cervicales.
Toma clases de natación.
Un profesor te ayudará a lograr una buena técnica en la brazada y esto es vital para evitar el dolor de cuello.
Es mucho más fácil que alguien desde fuera del agua te diga donde estás cometiendo errores.
Estira el área del cuello antes y después de nadar.
Solo necesitas realizar dos ejercicios muy simples de estiramiento antes y después de nadar.
- Con la mirada al frente, inclina tu cabeza hacia tu hombro derecho, y con tu mano derecha, haz una leve presión. Mantén durante diez segundos. Repite tres veces en cada lado.
- Gira tu cabeza hacia la axila derecha y con la mano derecha, realiza una leve presión hacia abajo. Mantén la postura durante diez segundos. Repite tres veces para cada lado.
Conclusión sobre como nadar para no dañar cervicales.
Nadar es una excelente manera de controlar el dolor de cervicales y espalda ya que mejora la musculatura de esa zona y esto le quita tensión a tu columna vertebral.
El cuello es una parte débil del cuerpo humano.
Nada con precaución para fortalecer esas zonas pero siempre es importante que consultes con tu médico o un fisioterapeuta para no agravar las lesiones.